Hace poco, un joven de 20 años se suicidó. En la carta que dejó explicando los motivos de su decisión, mencionaba que su vida “no valía la pena porque se daba cuenta de que le resultaba imposible comunicarse con sus padres, pues no lo tomaban en cuenta y solamente lo consideraban como alguien que estaba allí por accidente y a quien debían alimentar, mantener y tolerar”. Un caso dramático y real, que pone en evidencia la importancia de las relaciones familiares en el desarrollo de los lazos emocionales, psicológicos y del ambiente de confianza y seguridad, que todo ser humano requiere para poder dar sentido a su vida.
El desarrollo de procesos y formas de comunicación dentro de la familia, juega un papel vital en el establecimiento de relaciones significativas para quienes conviven en el núcleo familiar. Hay estudios que ponen en evidencia que en la mayoría de las familias conflictivas existen serios problemas de comunicación, sea debido a que no han desarrollado mecanismos para favorecer el intercambio de ideas y puntos de vista, o a que tienen muy poca habilidad para comunicarse, provocando que los intentos que hacen para comunicarse, en lugar de convertirse en mecanismos de ayuda, se transformen en fuentes de nuevos y mayores conflictos.
Estos conflictos se pueden generar debido al uso de INTERNET.
Los adolescentes pasan mayor parte de su tiempo en las redes por lo que los padres no pueden enterarse lo que les sucede,deben interrogarlos para saber lo que sienten.
Los jovenes deben aprender a transmitir sus emociones y comunicarse con sus padres para tener un mayor dialogo y generar una buena relación.
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